Negligencia médica: todo lo que hay que saber para denunciar

Negligencia médica es un término que se oye mucho, pero que tiene una definición muy específica. También conocida como mala praxis médica, se produce cuando el proveedor de asistencia sanitaria se desvía de los estándares aceptados por la comunidad médica y que causa lesión al paciente.

Estos “estándares” se basan en la Lex Artis Médica, que se podría definir como el conjunto de prácticas aceptadas generalmente como adecuadas para tratar a los enfermos en el momento presente. Es decir, varía con el tiempo según evolucionan las técnicas de la medicina y también según las particularidades personales de cada paciente.

Hay que aclarar que en caso de situaciones imprevisibles y no conocidas o estudiadas por la ciencia médica. De hecho, la jurisprudencia limita el concepto a actos de exploración, de diagnóstico y de tratamiento propiamente dichos, tanto cínicos como quirúrgicos.

El primer requisito para saber si estamos ante una negligencia médica es comprobar si existe un daño, lesión o enfermedad causada por una actuación errónea por parte del médico, que los resultados logrados por el médico en el paciente son diferentes de la norma (de lo que la mayoría de los médicos hubiese logrado en las mismas circunstancias).

La obligación y la responsabilidad dependen de los medios, más que de los resultados.

CUANDO SÍ HAY NEGLIGENCIA MÉDICA

Ejemplos de estas actuaciones deficientes pueden ser:

• La pérdida de visión en intervenciones oculares, como puede ser una operación de cataratas.
• El olvido de material quirúrgico dentro del cuerpo del paciente.
• Por infecciones hospitalarias contraídas, por lo general, en unidades de cuidados intensivos.
• Falta de empleo de medios adecuados a la hora de realizar un diagnóstico.
• Por la no obtención del consentimiento del paciente ante la previa información de las operaciones quirúrgicas alas que se les va a someter.

Hay otros casos en los que no se produce negligencia, por ejemplo cuando se nos produce un daño que no podría haber sido previsto bajo tratamiento médico. Es decir, que no fuera consecuencia de la falta de conocimiento por parte del personal sanitario.

No solo es importante establecer la actuación negligente y los daños, sino establecer que ese error es el causante de las lesiones. Es un perito médico el encargado en un juicio de demostrar la mala praxis, ya que se trata de un profesional médico independiente del hospital al que demandas que estudia tu caso clínico.

La recomendación en estos casos es acudir a abogados expertos en la materia, no conformarse con uno genérico. En OP Abogados, aunque tratamos diferentes ramas de derecho, es el sanitario donde tenemos más experiencia y especialización. No lo dudes, llámanos o entra en nuestra página web.