Las agresiones a médicos: en aumento

Las agresiones a médicos, y también al resto de trabajadores del sector, siguen aumentando. El año pasado se contabilizaron casi 500 casos: el número más alto en 7 años. La mayoría de los casos se contabilizan en atención primaria y en servicios de urgencia.

Pese al aumento en las estadísticas, muchos expertos defienden que no se debe a un aumento en las agresiones, sino a que se denuncia más. Aunque otros apuntan a la masificación de las consultas y a la precarización de la sanidad como factores que han contribuido al aumento.

agresiones a médicosSe trata de una realidad que conocen los profesionales del sector de primera mano. Según un estudio realizado por el Colegio de Médicos de Jaén, el 58% de los facultativos de atención primaria había sufrido alguna agresión a lo largo de su carrera. Siendo lo más común el recibir insultos, aunque más del 10% declaraba haber sido agredido físicamente.

Tras la reforma del Código Penal de 2015, la agresión a un profesional sanitario constituye un atentado contra la autoridad, con penas de hasta 4 años de prisión.

Los ministerios de Sanidad e Interior han tomado medidas enfocadas a reducir las agresiones, como la creación de la figura del Interlocutor policial sanitario. Hasta ahora se ha implantado en 10 Comunidades Autónomas: Cantabria, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Baleares, Andalucía, Galicia, La Rioja, Murcia y la Comunidad Valenciana. Cuando el programa esté implantado en su totalidad, serán 55 interlocutores en todo el país (uno por cada provincia, más Ceuta, Melilla y otros tres en Algeciras, Vigo y Gijón).

Si eres médico, enfermero, auxiliar… en OP Abogados recomendamos una serie de medidas a llevar a cabo en caso de sufrir alguna agresión:

  • Dejar registro en la historia clínica de lo sucedido. Así como recabar toda la información posible, tanto sobre el agresor, como del contexto que llevó a la agresión y de los testigos presentes.
  • Comunicar el incidente a la dirección del centro y al Colegio Oficial de Médicos, para que puedan iniciar los procedimientos propios establecidos en caso de agresión.
  • Otra recomendación importante es pedir la certificación como trabajador público para poder calificar el delito como atentado a funcionario público.
  • También es fundamental suspender la relación médico-paciente, ya sea trasladándole a otro centro o, si no es posible, efectuando el cambio de adscripción a otro médico.
  • Se debe solicitar asistencia médica para que quede constancia, mediante el parte de lesiones (ya sean físicas o psicológicas), de la agresión.
  • Traslado al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, pidiendo un informe lo más detallado posible sobre las lesiones y el tratamiento requerido. Si se concede la baja laboral, se considerará accidente de trabajo.

Lo más importante es denunciar ante la Fiscalía, Guardia Civil o Policía. Al hacerlo, es recomendable ponerse en manos de un bufete (preferiblemente experto en derecho sanitario, como es el caso de OP Abogados).