¿Se pueden usar los mensajes de WhatsApp como prueba en un juicio?

Como lleva sucediendo desde siempre, la justicia no tiene más remedio que adaptarse a las nuevas tecnologías. Los smartphones ocupan cada vez más nuestra vida, y era cuestión de tiempo que determinadas comunicaciones mantenidas a través de ellos se usaran como prueba en un procedimiento judicial. Pero para ser más concretos: ¿Se pueden usar los mensajes de WhatsApp como prueba en un juicio?

Whatsapp como prueba en un juicio

Esta pregunta se puede extender a redes sociales o a otros servicios de mensajería instantánea. Nos hemos centrado en WhatsApp porque es la aplicación de estas características más utilizada por españoles. El uso de ésta no se limita a la esfera privada. Dicho de otra forma: ¿Quién no se comunica con su jefe a través de esta aplicación?

Las cifras son escalofriantes: nueve de cada diez usuarios usan esta aplicación (casi todos a diario). Los abogados debemos tener claro como usar textos, imágenes y demás tipos de archivos sacados de WhatsApp en un procedimiento judicial. El objetivo es otorgar validez a la prueba para que no pueda ser impugnada por la contraparte.

Usar los mensajes de WhatsApp como prueba en un juicio

Los conflictos laborales van evolucionando con la sociedad. Cada vez es más común que los tribunales deban pronunciarse sobre despidos, casos de acoso laboral o sobre cualquier vulneración de los derechos de los trabajadores que se producen en el mundo digital. Podemos estar halando de un despido comunicado a través de WhatsApp (pero no de manera oficial), o del cese de un trabajador por publicar comentarios inapropiados en sus perfil de Instagram, twitter o Facebook.

Casos en los que se pueden usar los mensajes de WhatsApp en un juicio

Normalmente los principales obstáculos que se deben sortear para que una prueba obtenida a través de estas plataformas sea admitida son dos:

La licitud en la obtención del mensaje

Es habitual que la parte incriminada por este tipo de pruebas, alegue que la empresa, o el jefe, las ha obtenido violando sus derechos fundamentales. En este caso hablamos del derecho a la intimidad y al secreto de las comunicaciones. Se escudan en el artículo 90.2 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social ( la pruebas que se obtengan mediante procedimientos que violen los derechos fundamentales no serán admitidas).

La jurisprudencia nos indica que esto no siempre es así. Distintos Tribunales Superiores de Justicia nos indica que, en muchos casos, no se vulneran derechos. Por ejemplo, en una resolución del 22 de noviembre de 2017, el TSJ de Andalucía defiende que “la difusión a terceros por parte de una de las partícipes en el chat de WhatsApp del contenido de los mensajes, no vulnera de derecho fundamental al secreto de la comunicaciones”. Esto se basa de la doctrina del Tribunal Constitucional: no hay secreto para aquel a quien se dirige la comunicación.

La autenticidad del mismo

La parte demandante debe demostrar (como con cualquier otra prueba que lo requiera), que ésta es íntegra y auténtica. Los tribunales tienen en cuenta la facilidad a la hora de manipular este tipo de mensajes, por lo que deben abordarlos con cautela.

La Sala de la Penal del Tribunal Supremo determinó que es indispensable, en caso de impugnación por la contraparte, que una prueba pericias certifique “el verdadero origen de esa comunicación, la integridad de los interlocutores y la integridad de su contenido”. Si quieres aportar una prueba de este tipo en un proceso judicial, es recomendable que no te limites a un simple pantalla para probar su veracidad. Pueden contar, además del informe pericial, con la testificación de otros participantes en la conversación si esta se produjo en un chat de grupo. También hay que recordar que una impugnación no tiene por qué invalidar una captura de pantalla. El tribunal podrá realizar la valoración a través de las reglas de la sana crítica (art. 326.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil).

Lo más recomendable para un abogado es curarse en salud, y tomar medidas de aseguramiento de prueba. Puedes aportar el terminal al letrado de la Administración de Justicia o a un notario. Esto se hace para que se levante acta del contenido de las conversaciones, la hora y la fecha en la que se produjo, así como los números de teléfonos de los involucrados. Hay que intentar desincentivar que la otra parte presente recurso para impugnar la prueba.

Como vemos, sí que puede usarse una conversación de WhatsApp como prueba en un juicio, pero es conveniente aportar más datos que un simple pantallazo. Si necesitas asistencia legal, puedes contactar con nosotros. En Op Abogados tenemos una amplia experiencia tanto en derecho sanitario, como laboral.