La responsabilidad del perito sanitario en un proceso judicial

Los peritos son necesarios a la hora de administrar información, contexto y opinión en un juicio para ayudar al juez a tomar la decisión más acertada. Dependiendo de la infracción o el delito que se esté juzgando, se solicita los servicios de un perito u otro. Por ejemplo, para un juicio sobre fraude empresarial, se llamará a un profesional especializado en economía forense. Cuando se juzgan acciones que contravienen normativas o leyes reguladoras del ejercicio profesional sanitario, se llama a un perito sanitario. En este artículo os hablamos de la responsabilidad con la que carga esta figura.perito sanitario

La responsabilidad del perito sanitario

Se trata de un experto que conoce los derechos de los pacientes. Hablamos, por ejemplo, del derecho a  su intimidad o a la información. El perito sanitario se debe regir por una responsabilidad tanto deontológica como jurídica. El objetivo es asistir al afectado a través de un diagnóstico médico o clínico. Éste debe demostrar la validez (o el fallo) de la valoración médica original que está siendo juzgada.

Una de las características más valoradas (y necesarias) en un perito es su imparcialidad. Independientemente de que haya sido el propio juez el que ha requerido sus servicios, o que se trate de un perito de parte. El que te contrate una de las partes afectadas no significa que debas favorecerla en detrimento de la objetividad en tu análisis.

Hay que tener en cuenta que los peritos, aún sin tener el carácter de testigos o jueces, en el informe aparecen como testigos de un hecho. De ahí la importancia de su análisis. El juez, en el caso de haber informes periciales contradictorios podrá solicitar un tercer informe. Otra opción es decidir cual de los dos es más objetivo o convincente, siempre basándose en el informe presentado. Otra forma de valoración usada es la defensa del informe que hace el propio perito en el juicio.